divendres, 16 de desembre del 2011

FELIZ NAVIDAD




En Navidad gocemos de una buena mesa y de una buena sobre mesa donde la conversación fluya ligera y llena de cariño como nos enseña el misterio de Navidad.
En la ilustración adjunta de Cristina Losantos tenemos elementos esenciales para vivir la Navidad, tales como el pesebre. Un pesebre para hablar y cantarle villancicos al Niño, un pesebre para hacer caminar a los Reyes, un pesebre con unos pastores que con humildad se presentan los primeros a visitar a Jesús. Para ellos y para los siguen a Jesús resuena claro el mensaje de navidad:
“Gloria a Dios en las alturas y paz a los hombres de buena voluntad”.

Contemplemos la Navidad y aprendamos a compartir cariño y bienes materiales. Demos importancia a las reuniones familiares de estos días:
Muchos pensamos que sentarse juntos durante la comida es un elemento de cohesión familiar y social y a la vez una buen elemento de educación de nuestros hijos y nietos. Es este el espacio de reunión, de la tertulia y del reposo familiar en el cual no sólo debemos dar importancia a la forma de coger los cubiertos, sino a valores más fundamentales como el qué el joven tenga su iniciativa por ceder la fruta que le gusta más a un hermano o a un invitado, o a saber escuchar y no interrumpir con voz fuerte o esperarse a levantarse de la silla hasta que todos hayan acabado. Paciencia, generosidad y esfuerzo quedan bien patentes sencillos ejemplos de la convivencia cotidiana.
Algunos recordamos el argumento de la película “El festín de Babette”, de la escritora danesa Karen Blixen, interpretada genialmente por aquellos comensales que no sabiendo ni el nombre de lo que comen (menos el coronel) van suavizando sus formas de hablar, se duelen de haber enojado a los demás y se llena toda la mesa de miradas de complicidad, de perdón, de amor y de agradecimiento a las dos hermanas que han quedado solteras para ocuparse de la comunidad que los había legado su padre difunto. Para Babette la cocina es un arte con el cual es capaz de otorgar la felicidad a las personas que disfrutan de sus platos...”
Para los padres debe ser un objetivo pequeño pero interesante. Procuremos hacer una comida diaria sea el desayuno o la cena cada sentados en torno de la mesa para establecer diálogos y para encontrar en el calor del hogar todos los vínculos afectivos que refuerzan la autoestima de todos los miembros de la familia para andar con seguridad por la vida.

FELIZ NAVIDAD.

dilluns, 5 de desembre del 2011

Tiempo de ocio



Claves para el tiempo de ocio

A los abuelos:
•• Cuando nuestros nietos pasen alguna temporada larga con nosotros, es imprescindible establecer unas reglas de juego y que colaboren en las tareas del hogar.
•• Expliquémosles a nuestros hijos y nietos recuerdos personales
de los antepasado valorando lo que hicieron por nosotros y así fomentaremos el valor del agradecimiento.
•• Dediquemos espacios de nuestro tiempo para ir con los nietos de excursión, al cine o celebrar juntos cualquier actividad atractiva.
•• El verano es para coger fuerzas, pasárselo bien y reír con los
hijos y los nietos.
•• Invitemos a todos los hijos y nietos a pasar el día para aportar
más comunicación entre los primos y los tíos.

A los padres:
•• El verano acostumbra a ser tiempo de conocimiento de culturas
diferentes de las nuestras, hacerlo observar a los hijos para aprender a ser respetuosos con todas las personas con ideologías diversas.
•• El tiempo libre es una oportunidad excelente para ampliar
las amistades y vivir la sociabilidad.
•• El tiempo de ocio es tiempo de descanso, de relajación y de diálogo. Es recomendable estar al aire libre, no ver televisión y, si es posible, huir de viajes largos y de grandes aglomeraciones.
•• El tiempo de vacaciones es para todos los miembros de la familia. Planifiquémoslas con anterioridad previendo las preferencias
de todos.
•• Acostumbremos a los hijos a detenerse y contemplar. Una de
las finalidades de las excursiones a la montaña es la de maravillarse
con la naturaleza.
•• Si los nietos se han quedado con los abuelos, no digamos cuando los vayamos a recoger: «Es que vosotros los malcriáis».
•• La televisión no es la cuidadora electrónica. Es necesario
prever los programas pactando con los hijos adolescentes y
valorando los contenidos.
•• Los juegos de mesa para compartir entre padres e hijos son
esenciales y «desenganchan» de la televisión y de los videojuegos,
que se han de utilizar con previsión y medida.
(Estas claves están extraídas de mi libro "Conciliar la vida familiar", de Editorial Styria) Una guia para las relaciones intergeneracionales (en catalán "Som avis", editado por Columna.