dilluns, 21 de gener del 2019

LLegar a buen puerto

Para llegar a buen puerto


Tengamos la confianza que nuestros hijos navegaran por el mar de la vida sin hundirse y llegaran a buen puerto.
 
Durante la navegación encontraran mar revuelto, fuertes vientos, tempestades...

Cuando se ha derrochado afecto se tiene seguridad y la seguridad les da autoestima a los nuestros, una autoestima que ayuda a interiorizar los valores que han vivido en familia y los reconocen como propios.
 
Ellos no se dejaran llevar por el fuerte oleaje que estropee lo que han encontrado en el calor del hogar.

Y ellos saben que no dejamos que se ahoguen - aunque ejerciten su libertad -
 y les seguimos esperando en el puerto dispuestos siempre a amar.