dissabte, 28 de maig del 2011

Un extraño en mi hogar. Junio 20011 en Librerias de España



Os dejo la cubierta de mi nuevo libro sobre adolescentes. He escrito diversas propuestas que os ofrezco para facilitar la comunicación con ellos. Comunicación y confianza necesarias para llegar a acuerdos, pactar horarios de "salidas" de noche, acompañar en su proceso evolutivo, etc... En esta etapa buscamos recursos para ayudarle a encontrar su identidad y tenir capacidad drítica y criterios sólidos interiorizados. Queremos que llegue al final de su adolescencia libre y feliz. ¡Todo un reto!

diumenge, 15 de maig del 2011

Simplificarse

Simplificarse

La mejor forma de simplificar la vida es recordar a menudo que hemos de trabajar para vivir y no vivir para trabajar. Tampoco vivimos para comer, sino que comemos para vivir.
Reflexionemos juntos: tienes a mano medios, no objetivos. Si quieres ser feliz puedes pensar que el coche grande para salir toda la familia, la tienda de camping que hemos comprado, los alimentos etc. son instrumentos para disfrutar del descanso, el entretenimiento y necesarios para reparar fuerzas; pero no son gastos personales, sino para el uso de todos los componentes de la familia.
Os dejo a continuación algunos puntos para adaptarlos a nuestro “modus vivendi” que nos pueden ayudar a simplificarnos:
• Estudiar los menús y tener en la despensa y en el frigorífico lo que vamos a necesitar los próximos quince días.
• Ir siempre con una lista a las rebajas y nunca comprar inutilidades que sólo utilizamos una vez. No es imprescindible estrenar un vestido cada vez que tenemos un compromiso. Si nos reunimos con las mismas personas no nos preocupemos, pueden pensar lo que quieran, para eso son libres (me sabe mal provocaros una decepción: el caso es que no se fijan en nosotros; están más pendientes de si ellos van suficientemente arreglados).
• Pedir a los abuelos lo que queremos que nos traigan los Reis Magos. Demasiados juguetes dispersan la atención de les pequeños. Aprovechar su disponibilidad para salir solos marido y mujer a donde os apetezca.
• Revisar los armarios para ver qué cosas hace un año que no utilizamos y deshacernos de ellas de inmediato. Puede crearnos mala conciencia el tener objetos que no utilizamos cuando hay tantas personas en el paro.
• Acumular todas las gestiones de calle en un mismo día. También conviene hacer la programación de la agenda, las revisiones médicas de los hijos...
• Recortar cenas complicadas y substituirlas por otras, con familias amigas, con un sencillo y buen pan con tomate, embutidos, etc. (y no os digo una tortilla de patatas para no daros trabajo... Siempre tenemos la solución de pedir que la traiga una de las familias invitadas).

Quizá, forzados por la crisis económica, aprenderemos a simplificar el consumo, nos haremos más austeros y caeremos en la cuenta de que no iremos de cabeza por no tener tantas virguerías, las últimas novedades informáticas o tantos collares. Pasaremos menos angustias; pero, sea como sea, que no falten los libros y la buena música...