diumenge, 12 de febrer del 2012

Gracias, Charles Dickens ... Recordamos a Jules Verne




¡GRACIAS DICKENS!

Charles Dickens (Portsmouth, Inglaterra, 7 de febrero de 1812 – Gads Hill Place, Inglaterra, 9 de junio de 1870) fue, y sigue siendo, uno de los grandes maestros de la literatura universal.
Podríamos asegurar, también, que su obra es un espejo de muchas de las vicisitudes que vivió en su infancia, que queda bien reflejada en “David Copperfield” o en “Oliver Twist”.
Dickens, como algunos de sus personajes, padeció en su infancia: conoció las prisiones por tener a su padre cargado de deudas, encarcelado. Tuvo que trabajar a los doce años en una fábrica de betún y pisó las calles de Londres con niños sucios, hambrientos y maltratados.
De su biografía me gusta mucho lo que se cuenta de él a nivel familiar. En su casa tenía lo que llamaba “el teatro más pequeño del mundo”, donde recitaba sus novelas a sus numerosos hijos y las transformaba en obras teatrales.
Deseo destacar la influencia que nos ha proporcionado a muchos la lectura de sus joyas literarias, al igual que a otros lectores jóvenes del mundo.
Es su sensibilidad por la pobreza y los desvalidos, y la denuncia de las deplorables condiciones de vida de la clase obrera, el mensaje que queda en la cabeza o en el corazón de cualquier adolescente que le lea. O, recordando a Scrooge, tener la posibilidad de comprender cómo un egoísta avaro es capaz de cambiar y ser más feliz, y hacer felices a los que había despreciado.
Tampoco podemos olvidarnos de las numerosas películas y versiones que se han realizado de algunas de sus obras para verlas, uno de estos días de invierno, tranquilamente arrebujados en el sofá de casa con nuestros hijos.
El 8 de febrero se cumplen 184 años del nacimiento de Jules Verne, precursor de la ciencia ficción; a él también agradezco los buenos ratos pasados...
Un bicentenario debemos celebrarlo con más fuerza, hoy digo:
Gracias, Dickens